Los mercadillos hippies de Caños de Meca constituyen un poderoso reclamo para el público visitante a su paso por esta población costera de Barbate. Supermercados, comercios de proximidad y tiendas de conveniencia configuran la oferta comercial de la localidad, similar a cualquier otra en este sentido, de no ser por la presencia de los mercadillos artesanales de Namaste, Las Dunas o Levante, que agregan una nota diferencial y animan a disfrutar del shopping de una forma única.

La reputación hippie de esta pedanía gaditana se remonta a la década de 1960-70, cuando era considerada una pequeña meca del hippismo en España durante la época dorada de esta subcultura urbana. Una de las consecuencias de este periodo de libertad, naturismo y vida bohemia fue la aparición de multitud de puestos de artesanía, que aún perduran pese a que el modo de vida hippie sea cosa del pasado o se conserve como una mera imagen comercial.

Pasearse por los distintos mercados de artesanías de Caños de Meca es una de las actividades más populares de este municipio gaditano, lo que es decir mucho, considerando la rica gastronomía local, las muchas rutas de ecoturismo o la variedad de enclaves de interés histórico y cultural. En otras palabras, el ocio y el entretenimiento son abundantes en estas costas del sur peninsular.

Tres son los mercados considerados hippies que se encuentran repartidos por Caños de Meca: el mercadillo artesanal Las Dunas, situado en la Avenida de Trafalgar, colindante al bar de nombre homónimo; el mercado de artesanía Namaste, ubicado en el número 54 de la Calle Pte., a caballo entre las playas de El Pirata y de La Pequeña Lulu; y el mercadillo ecológico Levante, emplazado en la misma esquina de la Calle Levante con la Avenida de Trafalgar.

Los dos primeros —Las Dunas y Namaste— responden con exactitud a la idea popular que un mercado hippie de Caños de Meca despierta en la mente del público visitante. En sus diferentes puestos pueden adquirirse productos de bisutería, como pulseras, collares y pendientes elaborados artesanalmente, prendas como pantalones, bikinis, pañuelos y pareos, textiles de estilo étnico inspirados en las culturas africana o hindú, artículos decorativos como lámparas, espejos, muebles, sillas, marcos de cuadros, etcétera.

Por su parte, el ‘escaparate’ de productos del mercadillo ecológico Levante está representado por alimentos y bebidas naturales en su origen y/o elaborados sosteniblemente con productos y herramientas respetuosas con el medio ambiente. Sus puestos son el rincón perfecto para adquirir cerveza artesanal, hortalizas de huerto ecológico y un sinnúmero de manjares típicos preparados de forma casera, sin aditivos ni ingredientes artificiales.

Naturalmente, estos mercadillos estables y permanentes —por así llamarlos, pues algunos echan el cierre durante determinados meses del año— se complementan con un popurrí de puestos y bazares callejeros de tamaño y duración más limitados. Estos se esparcen por distintos enclaves de la Avenida de Trafalgar, las playas y otros puntos de afluencia turística, y en muchos casos adoptan la forma de los tradicionales vendedores ambulantes, visibles durante el verano en toda la geografía española.

Para disfrutar más y mejor de estos mercados en Caños de Meca, se recomienda acudir en la fecha más adecuada y planificar debidamente el tiempo. Los meses de verano, coincidentes con la temporada alta del turismo costasoleño,  son un momento dulce para esta actividad comercial en la población de Barbate. A diferencia de otros establecimientos, la mayoría de mercadillos no abre de lunes a domingo, sino que se mantiene activo durante determinadas horas y días de la semana. Por tanto, los interesados deben informarse de los horarios de apertura y cierre antes de planificar su jornada de shopping.

Además, las primeras horas del día y las últimas son las más idóneas para pasearse por estos mercadillos sin molestas aglomeraciones, que a menudo impiden estudiar el género con tranquilidad y darse el gusto de negociar precios, respetuosamente.

Ni qué decir tiene que los visitantes de Caños de Meca acertarán al tomar nota de estos mercadillos hippie, pues sus puestos coloridos y alegres ofrecen una oportunidad perfecta para adquirir souvenirs y conservar, así, un recuerdo memorable de esta experiencia.