Tierra de prodigios naturales, arenales de ensueño y un exquisito patrimonio, Los Caños de Meca nunca decepcionan al visitante nacional y extranjero. Porque a su oferta playera y sus consabidos 330 días de sol al año se suman monumentos, enclaves naturales y mil y una actividades que hacer en Los Caños de Meca.
Esta localidad del municipio de Barbate, a la que Cádiz debe parte de sus 5 millones de turistas anuales (IECA, 2019), es probablemente el destino con mayor atractivo de la comarca de La Janda, donde el ocio, el paisaje, la gastronomía y la cultura resuenan con un acento inconfundible.
Paraíso gaditano: ¿qué hacer en Los Caños de Meca?
El turismo en Los Caños de Meca significa aventura, sabor marinero, muchísima historia y atardeceres de postal, razones suficientes para embarcarse en un recorrido por esta localidad de leyenda:
Viaje al pasado en Trafalgar
Naturaleza, historia y mitología convergen en el faro de Trafalgar, monumento estrella del litoral gaditano y uno de los mayores emblemas del patrimonio nacional. Esta luminaria a casi 35 metros de altura, es un símbolo omnipresente del cabo homónimo del extremo sudoeste de Barbate, que alcanzaría renombre internacional durante la batalla naval del 21 de octubre de 1805. Pasear por sus orillas es una invitación sincera a rememorar este cruento episodio de la guerra anglo-española. Hasta 60 buques españoles, franceses e ingleses se cañonearon frente a sus costas, y no pocos permanecen hundidos como un testimonio viviente.
De inconfundible cuerpo blanco y acanalado, el faro de Trafalgar es un magnífico pretexto para descubrir en sus inmediaciones otras joyas históricas. Magníficos ejemplos son el Tómbolo de Trafalgar, reliquia geológica de 6.500 años de antigüedad; una torre vigía de origen árabe, que se remonta al siglo IX, o los vestigios de un templo romano dedicado al dios Juno. Desde luego, no faltan motivos para dejarse seducir por el cabo y faro de Trafalgar, que figura entre las mejores cosas que hacer en Los Caños de Meca.
Saborear la mejor gastronomía gaditana
Galardones, reconocimientos y estrellas Michelin riegan la provincia de Cádiz en prueba de su indiscutible valor gastronómico. Los paladares foráneos no deben abandonar la costa barbateña sin degustar la gastronomía local, en especial la de Caños de Meca, que hermana sabores camperos con bocados típicos del mar.
¿Dónde regalarse estos manjares? La Breña, Sajorami, El Caña, El Trafalgar, La Pequeña Lulú y un largo etcétera de restaurantes y bares son perfectos para saborear platillos basados en los ingredientes estrella de la región, como la carne de retinto, el bacalao o el atún rojo, reconocido aquí como el ‘ibérico del mar’. Ni qué decir tiene que esta es otra de las mejores cosas que hacer en Los Caños de Meca.
Senderismo en Pinar de La Breña
Seis kilómetros de acantilados a casi cien metros sobre el nivel del mar vertebran el Pinar de La Breña, destino predilecto de los aficionados al senderismo, enmarcado en el parque natural homónimo de 5 mil hectáreas. Sus rutas discurren entre bosques de sabinas, enebros y pinares y se asoman por momentos al borde del tajo, regalando espléndidas panorámicas del Atlántico.
Esta actividad que hacer en Los Caños de Meca es una oportunidad propicia para explorar su biodiversidad. Grajillas, bueyeras, halcones peregrinos o águilas pescadoras dan forma a su avifauna, que colorea la fronda y los cielos siempre azules de La Breña.
Tarde de ‘shopping’ en los mercadillos de artesanía
Ropa, souvenirs y artesanías diversas maravillan al visitante en los mercados de Los Caños de Meca. Durante el verano florecen sus puestos en la Avenida de Trafalgar y otros epicentros comerciales de la localidad gaditana, inconfundibles por su espíritu bohemio, herencia del movimiento hippie que inundó de «amor y paz» estas costas en 1970-80. Destacan el mercadillo de Namasté, frente a La Jaima Meccarola; el de Caños de Meca, en la calle Vendaval, y el de Las Dunas, frente al bar del mismo nombre. Cualquiera de estos mercadillos que visitar en Los Caños de Meca es una experiencia única.
Maratón de playas gaditanas
Los Caños de la Meca atesoran un kilométrico litoral, jalonado por calas y playas para todos los gustos. Fiel exponente del exotismo que encierran estas costas es la de Los Castillejos, playa de arenas doradas y aguas cristalinas, sombreada por numerosos acantilados con manantiales de agua dulce. A pocos metros de Trafalgar se perfila la Marisucia. Esta playa de Los Caños de Meca debe su nada glamuroso nombre a los restos marinos que el oleaje envía a su anchurosa orilla, pero se redime con una panorámica envidiable de Zahara de los Atunes y el continente africano.
En esta localidad gaditana no hay arenal más famoso que el de Zahora, considerado uno de los más bellos de Andalucía pese a sus reducidas dimensiones, unos 3 mil metros de longitud. Su baja masificación y una orografía que la salvaguarda del viento levantino, hacen de Zahora un destino plácido, amigo del relax.
Próxima a Barbate asienta sus arenas la playa de la Hierbabuena, parada obligada para los amantes del turismo de sol y playa, que alcanza aquí su máxima expresión. No sorprende, pues, que una maratón por estos arenales nunca falte entre las actividades que hacer en Los Caños de Meca.
Visita a la Ermita de San Ambrosio
El pueblo de Los Caños de Meca es una verdadera caja de sorpresas. Íberos, romanos y árabes dejaron aquí honda huella. Pero el legado visigodo también está presente, y un pedacito del mismo se ubica en la aldea de San Ambrosio, en su milenaria ermita declarada bien de interés cultural. Edificado en el siglo VII, este templo hace las delicias de los estudiosos de la arquitectura peleocristiana y del arte en general. ¡Y es que nunca faltan cosas para ver en Los Caños de Meca!
Atardeceres desde el mirador de Meca
Ocasos memorables hay muchos, pero en Los Caños de Meca alcanzan un encanto inigualable. Una orografía singular y el Atlántico como privilegiado telón de fondo dan una pincelada mágica a sus atardeceres. Sobran enclaves para presenciarlos —el faro de Trafalgar, la playa de los Castillejos, etcétera—, destacando quizá la torre de Meca, un mirador situado a casi 165 metros de altitud y desde el que son visibles el municipio barbateño y el cabo de Trafalgar.
Pero los selfies al amor del crepúsculo no son incompatibles con la curiosidad histórica, fácil de saciar en la torre vigia de Meca. Esta rareza del siglo XIX, considerada una de las maravillas que ver en Los Caños de Meca, Cádiz, participó de la defensa de Cádiz frente a las incursiones de piratas berberiscos. Se conserva admirablemente, pues en 1992-93 la Junta de Andalucía la restauró junto con la torre del Tajo.
Avistamiento de aves en las marismas
Los entusiastas del birding encontrarán mucho que ver en Los Caños de Meca y alrededores. Porque su espléndido litoral es un escenario idóneo para el avistamiento de aves migratorias y estacionarias, un plan siempre disfrutable para los adultos y educativo para los pequeños de la casa. A pocos minutos en coche de Los Caños de Meca se emplazan otros destinos aptos para turistas de espíritu ornitólogo, como los humedales de la Janda o las marismas del río Barbate.